¿No se te da muy bien la escritura? ¿No sabes cómo redactar una buena descripción para tus productos? ¡No te preocupes!
Hoy te mostraremos 9 técnicas que te ayudarán a redactar correctamente las características de todo lo que vendes en tu tienda: comencemos recordando que el texto es una herramienta convincente para cualquier comprador, por lo que debe ser todo menos aburrida.
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Dedícalo a tu comprador ideal
Escribe y háblale solo a ese cliente ideal; al que crees se convertirá en fan de tu marca y un comprador leal a futuro.
Imagínalo en frente tuyo y tu tratando de establecer una conversación para vender tu producto: ¿hay alguna palabra que odie? ¿o quizás le gusta el humor? ¿Qué podría preguntarte acerca del producto? Respondiendo estas preguntas puedes comenzar a redactar una idea mucho más clara de lo que quieres transmitir.
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¡Sé original! Usa tu propia voz
De la misma manera en que recibes llamadas para intentar venderte un producto, debes hacerlo pero de forma escrita. No hay mucho que explicar en este punto: mientras más clara y entendible sea tu descripción, mejor será la recepción de tus compradores.
Y esta originalidad la logras escribiendo tus propios textos, tus propias palabras… ¡no copiando descripciones de tus competidores! Recuerda que a Google no le gusta el contenido duplicado.
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Hazlo lo más sencillo posible
Sabemos que cuando ofrecemos un producto por internet, nos encanta destacar todas sus características y funcionalidades, resultando en puro “tecnicismo” que ni el mismo cliente entiende -ni lee muchas veces- Por este motivo, nuestra recomendación es que mantengas textos sencillos y entendibles para todo tipo de público.
Siempre ten en cuenta que los clientes no dominan los términos técnicos que tú manejas respecto a un determinado producto.
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Adelántate a las objeciones de tus clientes
¡Pon el parche ante la herida! En este punto nos referimos a que le demuestres a tus compradores que tu producto puede superar sus expectativas, las cuales podrían ser motivo recurrente de quejas.
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No te olvides de los beneficios del producto
¿Qué hará tu producto por los clientes? No te olvides de describir todos los beneficios que aportará a la vida de tus consumidores y cómo éste los hará sentir mejor tras su compra.
Una buena fórmula para describir las características de tu producto es la llamada fórmula FAB, que te permitirá listar lo esencial de lo que quieras ofrecer:
-Feature (características)
-Advantage (ventajas)
-Benefits (Beneficios)
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Muestra tus productos en la vida cotidiana
Cuéntales cómo podrían ellos utilizar tus productos viendo una serie un domingo por la tarde, o cocinando con amigos…¡Describe posibles situaciones convincentes! Puedes ayudarte también con imágenes en contexto en donde se muestre tu producto siendo utilizado por más personas.
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Utiliza el poder de las recomendaciones
No dudes en destacar las opiniones de usuarios que ya hayan adquirido tu producto para que otros vean sus experiencias y que sirvan de respaldo para motivar la compra de otros usuarios.
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Evita el texto justificado
¿No te da la sensación de leer algo "muy empaquetado" cuando ves un texto completamente justificado? Estás intentando vender algo, no estás escribiendo un informe en el que todo el texto debe ir justificado para una buena presentación.
En su lugar, utiliza la opción tradicional de “alinear a la izquierda” para darle un poco más de soltura a tu escrito. Acompáñalo también con titulares creativos, un tamaño de letra adecuado para la lectura y juega con frases cortas o textos largos…¡no hay límites!
No te olvides de los espacios en blancos para darle un respiro al lector.
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Describiendo con los sentidos
¿Has oído sobre los adjetivos sensoriales? Palabras como suave, crujiente, esponjoso, fresco, refrescante juegan y crean una imagen mental casi imposible de borrar de la mente del consumidor si se utilizan de manera correcta, en una buena redacción.
Pero también pueden generar retracción si se utilizan demasiados adjetivos juntos en una sola oración ¡tampoco exageres o tu producto será poco creíble que pueda cumplir todo lo que describas por sí solo! Ah, y una buena imagen puede ayudar también a potenciar estas palabritas mágicas, si no mira la siguiente imagen:
Ahora que ya sabes cómo redactar buenas descripciones para tus productos; no olvides ser tú mismo y evita un poco la formalidad para que tus clientes te vean como alguien más casual y de confianza, que es lo más importante.
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