Estos últimos años, hemos visto un crecimiento importante en la construcción aplicaciones para el celular, y cuando hablo de aplicaciones para el celular, me refiero a aquellas aplicaciones que se instalan, que ocupan espacio en la memoria de su equipo. Éstas son las conocidas aplicaciones nativas.
Pero, ¿cuáles son los pros y los contras de este tipo de soluciones? Partiremos por los pros.
Una aplicación nativa, permite utilizarse con o sin conexión a internet, no dependen del todo de un enlace con un servidor, es decir, pueden tomar datos, almacenarlos en una memoria local y luego sincronizarlos cuando tenga conexión a internet. Además, este tipo de aplicaciones puede utilizar todos los servicios del celular, por ejemplo, testear la carga de la batería, utilizar el GPS, acelerómetros, etc.
Con esta posibilidad, la aplicación se vuelve más robusta y versátil para trabajos en terreno.
Los contra, la verdad es que son muy pocos, el más importante es la costosa construcción, y actualización de éstas. Entendiendo que el mercado de los Sistemas operativos para móviles está dominado por Android e IO, debemos asegurarnos de que existan distribuciones para ambos SO.
La segunda tiene relación con las actualizaciones. Si el usuario no activa las notificaciones, jamás se enterará de que existen correcciones a un error, por ejemplo.
Algunas aplicaciones, obligan al usuario a actualizar si se lanza una nueva versión, de lo contrario ésta no vuelve a correr. Esta podría ser una buena solución, pero poco amigable.
Por otro lado, las aplicaciones web dependen 100% de una conexión al servidor, si la conexión se pierde, la aplicación inmediatamente deja de funcionar al actualizar la página.
Esto tiene un lado bueno y un lado malo. Justamente las cosas buenas que esta solución ofrece, parcha las negativas de las aplicaciones nativas. Por ejemplo, si se laza una nueva versión, automáticamente ésta es cargada en el servidor y los usuarios no tendrían que actualizar la aplicación en su equipo, ya que ésta no está instalada en él, sino que se accede mediante un navegador.
Lo segundo y más importante, es que estas aplicaciones web, son compatibles con celulares, tablets y computadores con el sistema operativo que sea (Windows, Android, IOS, OSX, Linux, etc), por lo tanto, no se debe generar una distribución para cada SO.
El lado malo, es que no podemos acceder de forma natural a todos los servicios del dispositivo como sucede en una aplicación nativa, por ejemplo, podemos utilizar la cámara y el gps, gracias a otros lenguajes como JavaScript o librerías Frontend, pero debemos conceder estos permisos. Claro, que las aplicaciones que utilizan esto, son la minoría y, con las mejoras del HTML5 podemos utilizar en gran medida casi todo.
En mi humilde opinión, siempre voy a preferir las aplicaciones web para soluciones que no involucren conexiones con un hardware complejo o construido a medida. Para todo lo demás, 100% las web app.
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