Acabas de abrir tu tienda online y tienes muchísimas cosas en las que pensar; una de ellas es planificar y desarrollar una buena estrategia de devolución, en la que puedes ofrecer los famosos ‘reembolsos’.
A la mayoría de los emprendedores que se han iniciado en el mundo digital les duele tanto emocional como financieramente el ver una solicitud de ‘devolución’ dentro de sus correos, sin embargo, esto suele ocurrir cuando no se ha planeado con anterioridad una política de devolución sistematizada. Lo bueno de todo, es que si te encuentras en una situación similar a esta, puedes solucionarlo fácilmente.
¿Cómo? Sencillo. Ofrece un ‘reembolso’.
Los reembolsos serán tu mejor aliado cuando ocurran incidentes como cuando tu cliente quiere solicitar la devolución de tu producto puesto que no está conforme, llegó dañado, en mal estado o simplemente no cumplió sus expectativas.
Siempre, ante cualquier queja de un cliente de cualquier ámbito, SIEMPRE OFRECE UN REEMBOLSO. Y no estarás perdiendo dinero, es más, una tasa de devolución del 8% es completamente normal. Esto quiere decir que de cada 100 pedidos, 8 serán devueltos. Por lo tanto debes estar consciente que tener una tienda online significa que con ella vendrá una queja, y si viene una queja viene un reembolso. Con esta técnica, tus clientes estarán mucho más satisfechos y es muy probable que vuelvan a tu tienda, y tener clientes recurrentes es lo mejor que le puede a pasar a tu tienda.
Por el contrario, si piensas que puedes solucionar las devoluciones manualmente, cliente por cliente, créeme que solo significa una carga importante para tu equipo de trabajo y tus operaciones comerciales, y que si los gastos implicados en estas devoluciones no se monitorean constantemente, pueden afectar el crecimiento de tu negocio.
No subestimes el poder de los reembolsos y sobretodo: no te agobies cuando llegue uno; solo tramítalo con calma y empatía por tu cliente. De esta manera estarás ofreciendo una buena atención y servicio post venta.
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